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FUTUROS Y OPCIONES SOBRE ACCIONES INDIVIDUALES

Los futuros y opciones de acciones ofrecen diversas ventajas y permiten su complemento con la operatoria de acciones:

  • Venta en Corto o en Descubierto: significa vender un activo que el inversor no posee. De esta manera, el inversor se beneficia ante la baja de precio de una acción. A través de la venta de futuros, se puede replicar una posición corta en acciones, sin incurrir en un préstamo de valores, con el único requisito de depositar un margen.
  • Apalancamiento: Los futuros de acciones permiten construir un portafolio de la misma cantidad de acciones con solo una fracción de su precio. Es decir, al comprar o vender futuros, sólo se inmoviliza el margen inicial que representa entre un 7% y un 15% del valor del activo negociado (dependiendo del valor del margen en cada momento). El inversor puede usar el apalancamiento para tener exposición a un monto más elevado con un menor desembolso de dinero.
  • Flexibilidad: Los inversores pueden usar este instrumento para la cobertura, para apostar a la suba o a la baja del precio, hacer spreads u otro tipo de armado de estrategias.
  • Cobertura: Los futuros pueden utilizarse como cobertura para posiciones en acciones u opciones de esa acción. Tomando una posición corta, se neutraliza el riesgo direccional cuando se espera una baja de corto plazo.
  • Eficiencia: Otro beneficio es que los futuros permiten potenciar la rentabilidad ya que al depositarse sólo un margen aproximado del 10% del valor del contrato, el inversor dispone del 90% restante para realizar otras inversiones con el capital que hubiera estado inmovilizado en caso de haber comprado la acción. Asimismo, el margen inicial puede integrarse en efectivo o instrumentos financieros como Plazos Fijos, Títulos Públicos , Avales, Fondos Comunes de Inversión, etc.
  •  Arbitraje: Los futuros permiten realizar arbitrajes contra el valor spot de la acción.
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